imaginando...

viernes, 13 de agosto de 2010

Espiral...

Un uno su espiral ¿Cual su inicio? ¿Cual su final?
Una su tarde en el jardin...
¿Como se describen los sueños de una caracola?
¿Como saber si un espiral, es en sin tiempo el alma de una caracola a punto de escapar?
Una su llegada, una su partida...
Una su inspección absurda nocturna para atar su locura...
Una la locura que le hace viva...
Una la muerte tan decente y recatada...
Uno el beso que nunca dio...
Más de mil cigarros que ha fumado...
Menos de cero las veces que ha muerto...
Una exacta la vez que el corazón a entregado...
Tantas las palabras que pudiese haber repetido...
Una la manifestación que está tarde presenciara...
Una está alma en espiral que con lapiz en mano se suelta a volar...

Una Tarde No Como Otra Viendo Llover...

El mundo aparenta tanta coherencia...
La tarde singular, o singular le soy yo a ella,
Pues le escribo desde el rincon donde una bella caja se entrego...
Y la constante interrogante que suele sin más
interrogarme del porque escribo aqui...
Y la pendiente inaudita de mis desvariados instantes...
Y el viento que sopla, que mueve mi cabello,
que cala en lo más profundo de los huesos de mi pie derecho...
Las parejas que tomadas de la mano en un uno su amor
y su instante buscando lugares para minutos de satisfacción...
La mia espera de esperar...
La inconciencia de mis huaraches que gustan de nadar...
Esta respiración que se alenta
Que disminuye mi metabolismo,  que baja a tope mi gasto energetico...
La batalla campal que se aloja en mis intestinos...
El momento en el que le anhelo y no esta...
El preciso impreciso momento en que se fue...
La pisada voraz que rompe la liviana y calida tensión superficial...
La tarde que se hace noche...
El rojo y gris que me hacen recordar...
El instante que a pasado y nada he escrito...
El cigarro que encendere...
La muerte de las molesculas de oxígeno, de las que me declaro asesina...
Las ganas de salir corriendo hacia ningun lugar,
y encontrar nose que...
Las palomas que amenzan con soltar un misil,
con aformidad y acidos gastricos para despistar...
La tarde lluvioza que sevuelve hacia mi...
Y me interroga...¿A donde chingados quieres llegar?